Supongo que será normal cuando vas a una parte del
mundo totalmente desconocida hasta el momento, pretender visitar muchos sitios
en poco tiempo, pues nunca sabes cuánto va a estar por la zona. El riesgo es
que tantos planes fuera te hagan olvidarte de la zona o país donde estés.
Cuando
vienes a China ese riesgo es muy alto. Los países del sudeste asiático son muy
atractivos, ¿quién no ha visto fotos de las aguas transparentes de Filipinas o
Tailandia? ¿O cuánta gente no sueña con visitar algún día el país del sol
naciente, Japón? Sin embargo, los lugares, la historia y los secretos que
esconde China son grandes desconocidos en lo que los chinos llamarían
Occidente. Con una superficie que es entorno a 20 veces la de España y con una
de las historias más antiguas e interesantes de toda la civilización poco más
queda por decir.
En
este primer post de “Viajar por China” quiero acercarles algunas de las
ciudades que hemos visitado en este tiempo y dedicarle un pequeño espacio a
contar qué es lo interesante de cada lugar. Siempre han sido visitas cortas,
así que tampoco puedo profundizar mucho en cada una de ellas.
De
los lugares de China en los que he estado, dedicaré este post a las tres
ciudades situadas más al norte: Datong, Harbin, Dalian. Dejaré Chengdu y la provincia
de Guangxi para otra ocasión (a esta última espero volver con mejor tiempo
porque es uno de los grandes tesoros de China). Respecto a Hong Kong, pueden releer la entrada La Ciudad de los Rascacielos.
¡Empezamos!
DATONG
(大同)
Fue nuestra primera salida de Pekín al
interior de China. Como buenos principiantes, nos imaginábamos que nos íbamos a
un pueblito chino, que sí, tendría gente, pero no sería gran cosa. Error.
Datong es una ciudad con 3 millones de habitantes aproximadamente, con un
tráfico ruidoso y con calles llenas de gente incluso en días nevados como eran
aquellos. A pesar de todo, nada que ver con Pekín.
Los sitios que ver en Datong son
principalmente dos.
Quizás el más espectacular es el Templo Colgante, un templo al que
necesitas dedicarle algo de tiempo para llegar (unas dos horas en coche si mal
no recuerdo) y que luego se puede ver en una hora. Incluso con eso, merece la
pena. Se trata de un templo suspendido casi literalmente en un risco totalmente
vertical y que te hace preguntarte dónde se perdieron las leyes de la física.
Para aquellos con más vértigo, algún tramo puede ser un pequeño reto, pero nada
que no se pueda superar.
El
otro lugar imprescindible de Datong son las Grutas de Yungang. Bastante más
cerca de la ciudad (a media hora), con un bus puedes llegar hasta la puerta (te
suelen convencer para coger un taxi, pero por 2RMB en la línea correcta llegas
sin problemas). Las Grutas de Yungang son Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO y son un conjunto de grutas construidas hace 1500 años que albergan
estatuas gigantes de budas.
También
es famoso en Datong la Ying Xian Wooden Pagoda, la pagoda de madera más alta de
China. Aunque por cuestión de tiempo nos fue imposible visitarla.
Datong
es una ciudad cuyos lugares de interés se pueden ver en un fin de semana.
Incluso, mucha gente prefiere ver los dos lugares clave en el mismo día y luego
seguir la ruta hacia otros lugares (Pingyao, por ejemplo).
Fue
en este viaje, el primero fuera de Pekín, donde nos dimos cuenta el trato que
se le da al extranjero en aquellos lugares donde no somos tan comunes. Te piden
que te saques una foto con ellos, van a tu mesa en el bar para brindar juntos o
incluso te invitan a lo que sea. Este trato tan agradable no es nada común en
las grandes ciudades, y menos en la capital.
HARBIN
(哈尔滨)
Nuestra
visita a Harbin tenía únicamente un objetivo: visitar el festival de hielo de
Harbin. Este festival, famoso en todo el mundo, se celebra cada mes de enero en
la capital de Heilongjiang,
la provincia más al noreste de China. Si el frío lo permite, y este año fue muy
propicio para ello, el festival se puede alargar algunas semanas durante el mes
de febrero.
Como
la mayoría de las ciudades chinas del interior, Harbin es muy poco conocida
fuera del país, a pesar de contar con 6 millones de habitantes. Aparte del
festival del hielo, esta fría ciudad es conocida por sus orígenes rusos, que le
confieren a la arquitectura de la ciudad una mezcla sino-rusa cuyo máximo
exponente es la iglesia de Santa Sofía.
También
ha ganado popularidad por tener la mayor reserva de tigres siberianos del mundo,
con más de 500 ejemplares, aunque
también habitan allí otros tigres, leones, guepardos y demás felinos. Es
criticable el limitado espacio del que disponen algunos animales, o que para
hacer el tour te lleven parte del tiempo en un autobús en el que no siempre
puedes ver gran cosa, pero se debe agradecer que haya un espacio como este que
intente preservar a un animal tan espectacular este.
Pero
como decía, la gran atracción de Harbin, y por lo que es mundialmente conocida,
es por el Harbin International Ice and Snow Festival. Para poder sacarle el
máximo partido a la entrada (decir que no es barato, entorno a 30 euros), se
debe llegar una hora antes de que anochezca para ver las estatuas blancas y
permanecer hasta bien entrada la oscuridad para disfrutar del colorido
espectáculo con el encendido de luces. Aún queda mucho, pero estoy seguro que
estará en el TOP10 de momentos del año 2013 en lo referido a lugares visitados.
DALIAN (大连)
Dalian
se encuentra en la costa noreste de China y actualmente es uno de los puntos
turísticos más importantes del país en cuanto a turismo nacional se refiere.
Muchos pekineses aprovechan algunas vacaciones para pasar unos días en Dalian y
disfrutar de uno de los climas más suaves del norte de China.
El
problema fue que nuestra visita la hicimos en pleno inverno, con las
temperaturas ligeramente por encima de los 0 grados. Por tanto, uno de los
principales activos de Dalian, sus playas y su ambiente turístico, no lo
pudimos disfrutar.
Una
de las cosas que más llama la atención de la ciudad es su arquitectura. Por
primera vez desde que estoy en China me sentí como si estuviera en Europa,
quizás en Inglaterra o quizás en algún país nórdico, pero el caso es que la
arquitectura de la ciudad poco tiene de china.
Además,
Dalian también es famosa por el pescado y por la cantidad de plazas que hay en
la ciudad, a cual más inmensa.
Uno
de los lugares más curiosos en el que estuvimos es la zona costera de Bangchui Island.
Se trata de un lugar/parque/zona de ocio (no sabría como llamarlo) que hace un
par de años estaba reservado para gente del Partido y que cuenta con grandes
mansiones y hoteles así como algún campo de golf. Al final del paseo, una playa
que nuevamente te traslada al sur de Inglaterra.
Es
sin duda el sitio más cuidado de todos los que he estado en China, aunque al
ser temporada de invierno no había transporte público ni taxi alguno, así que tuvimos que pedir a una pareja china que amablemente nos llevara de vuelta a la
ciudad.
Como ven, muchos sitios dentro de China que merece la pena visitar. Es normal que en un viaje de dos semanas al país no te pares en muchos de estos puntos, pero viviendo aquí una temporada sería un delito no ir a cada uno de ellos.
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